Los chatbots automatizados de servicio al cliente pueden beneficiar a las empresas y ofrecer más funcionalidades a una web o servicio de asistencia, pero los problemas de seguridad asociados son más comunes de lo que piensas. Los hackers o ciberdelincuentes aprovechan sus vulnerabilidades únicas. Aquí están algunos de los riesgos más significativos que tu empresa puede enfrentar.
La extracción de datos es uno de los problemas de seguridad más importantes de los chatbots. Un hacker puede redirigirlo maliciosamente con varias inyecciones, ya que sus archivos de configuración son la base de la comunicación. Por ejemplo, podrían configurarlo para solicitar información personal identificable adicional durante las conversaciones con los clientes. Además de preguntar sobre un número de pedido, también solicitaría su nombre, dirección de correo electrónico e información de tarjeta de crédito.
Es probable que las personas no se den cuenta de la actividad explotadora, ya que el diálogo se vería completamente normal. Además, tu empresa puede que no reconozca inicialmente acciones inusuales. El atacante puede recopilar información dentro de la memoria de la aplicación de inteligencia artificial (IA). No detectarás un comportamiento inusual hasta que extraigan grandes cantidades de datos sensibles simultáneamente.
Normalmente, puedes monitorizar los registros para tener una seguridad adecuada. Sin embargo, es posible que no recibas ninguna indicación de que algo está mal hasta después de un ataque exitoso. Para evitar esto, asegúrate de la integridad de los archivos de configuración de la IA. Un atacante generalmente solo puede aprovechar las interacciones con los clientes cuando puede alterarlas, por lo que es un aspecto esencial de la ciberseguridad.
La mayoría de las personas desean sentir que están hablando con una persona real cuando interactúan con una IA. Según una encuesta, alrededor del 71% de los consumidores consideran que la comunicación natural es esencial. La mayoría de las empresas utilizan la última tecnología de IA para lograrlo, pero debes tener cuidado al hacerlo.
Los chatbots avanzados a menudo utilizan tecnologías complejas como el procesamiento del lenguaje natural o redes neuronales. Optimizan las capacidades de aprendizaje, pero dificultan mucho la detección de actividades inusuales. Comprender cómo un algoritmo llega a una conclusión puede llevar mucho tiempo, lo que aumenta las posibilidades de que no notes a un atacante.
Debes tener control sobre los conjuntos de datos que alimentas a tu IA. Además, debes asegurar la integridad de la información con la que opera. Puedes proteger a tu IA de sesgos negativos intencionales si comprendes cómo procesa la información y llega a conclusiones.
En febrero de 2023, un equipo de investigación descubrió que podían sesgar intencionalmente un chatbot para alterar permanentemente su comportamiento de la manera que deseaban. Su método, el envenenamiento del conjunto de datos, se dirige maliciosamente al proceso de aprendizaje. Presenta algoritmos de IA con toneladas de ejemplos mientras busca información, cambiándola de inmediato.
Es uno de los riesgos más importantes de los chatbots. Un hacker podría inyectar indicaciones maliciosas para que la IA ignore sus directivas o protocolos de seguridad. Básicamente, la manipulan para que actúe fuera de sus límites de una manera que podría causar daño a tu negocio.
Puedes monitorear cambios en archivos y analizar conjuntos de datos para asegurar la integridad de tu algoritmo. Además, podrías probar rutinariamente su salida para ver si su comportamiento aún está dentro de los límites que estableciste inicialmente.
En 2023, más del 80% de las empresas quieren implementar algún tipo de chatbot o modelo de entrenamiento de datos privados. Es probable que muchas hayan tenido que recurrir a recursos públicos para obtener su asistente de servicio al cliente automatizado. Hay muchas opciones de código abierto disponibles en línea, pero plantean riesgos de seguridad. Si bien podemos controlar esos riesgos y se propietarios de nuestros modelos.
Dado que cualquiera puede modificar un modelo de aprendizaje de lenguaje de código abierto (LLM), integrarlo en tu base de código puede no ser lo ideal. Es un método relativamente popular porque es confiable y más manejable que comenzar desde cero, pero los hackers pueden explotarlo fácilmente.
Según investigadores, los LLMs más populares en promedio plantean graves riesgos de seguridad. Una persona con suficiente motivación y habilidades adecuadas podría realizar cambios menores para eventualmente aprovecharlos. Para evitar esto, evita las opciones de código abierto. Si las utilizas, analiza minuciosamente su integridad y busca posibles vulnerabilidades.
Un ataque de inyección de indicaciones implica un archivo invisible al ojo humano. Aunque es relativamente poco común, sigue siendo uno de los problemas de seguridad más importantes de los chatbots. Su propósito es alterar el comportamiento de manera discreta. Por ejemplo, una persona creó un ataque para cambiar las restricciones de diálogo del LLM de Bing. Aunque el archivo era invisible para los humanos, la IA podía analizarlo. Anuló la configuración y la hizo funcionar de una manera que los desarrolladores no pretendían.
Incluso después de que la empresa solucionó el ataque inicial, la persona utilizó la misma inyección de indicaciones de manera diferente para hacer que funcione nuevamente. Fue indirecto pero alteró significativamente el comportamiento y propósito del algoritmo. Este tipo de riesgo para tu negocio podría ocurrir debido a una simple carga de documentos o integración en un sitio web.
La mayoría de los chatbots solo encriptan punto a punto con el protocolo seguro de transferencia de hipertexto (HTTPS) para asegurar las transferencias de datos. En cambio, debes enfocarte en el cifrado de extremo a extremo para aumentar la ciberseguridad. Protege el diálogo entre el cliente y la IA, lo que dificulta que los ciberdelincuentes accedan.
Este método evita la inyección de código malicioso al evitar que alteren los archivos de configuración del chatbot. Además, no pueden recopilar información personal identificable de los clientes cuando todo está encriptado. Solo las partes de confianza pueden acceder a ella con claves criptográficas.
Si bien puedes mitigar los problemas de seguridad del chatbot con los métodos correctos, tener en cuenta sus vulnerabilidades siempre es útil. Los hackers continúan encontrando formas de aprovechar nuevas superficies de ataque, por lo que se requiere esfuerzo para mantenerse por delante de ellos. Sin embargo, puedes prepararte para los riesgos del chatbot antes de integrar la IA para optimizar la ciberseguridad de tu negocio.
Para mejorar la seguridad de tu chatbot y proteger tu negocio de posibles ataques cibernéticos, aquí hay algunas medidas que puedes tomar:
Al implementar estas medidas, estarás fortaleciendo la seguridad de tu chatbot y reduciendo los riesgos asociados. Recuerda que la seguridad cibernética es un esfuerzo continuo y debes estar atento a las últimas tendencias y amenazas para mantener tu chatbot protegido.
