En los últimos años, el email marketing se ha convertido como una de las mejores estrategias a la hora de realizar una campaña de marketing digital gracias a los muchos beneficios que puede ofrecer, y todo ello, sin tener que llevar a cabo una elevada inversión.
Como en cualquier estrategia de marketing digital que se lleve a cabo, la elección de la herramienta o plataforma para llevar a cabo las campañas de email marketing puede marcar el éxito o el fracaso. En este sentido, nos podemos encontrar diferentes opciones como Mailchimp, Brevo, Acumbamial o Mailrelay, que podemos decir, que viene destacando sobre el resto gracias a las características y funcionalidades que ofrece.
Veamos a continuación una comparativa entre Mailrelay y su competencia.
Muchos negocios que deciden apostar por el email marketing empiezan utilizando un plan gratuito, ya sea porque no tienen que realizar muchos envíos o bien por testear los resultados que se pueden conseguir antes de dar el paso a un plan de pago.
En este caso, Mailrelay juega con clara ventaja frente a sus principales rivales ya que ofrece hasta 80.000 emails al mes para 20.000 contactos, sin límites diarios ni funciones capadas. Esto permite lanzar campañas reales —con frecuencia y tamaño decentes— y probar en serio automatizaciones, formularios y analítica, en lugar de hacer “tests de laboratorio” con listas reducidas.
En otros proveedores, el plan free es útil para arrancar, pero se queda corto pronto: límites de contactos muy bajos, topes de envíos diarios o funciones clave reservadas a los planes de pago. En el caso de Mailchimp su plan gratuito permite hacer 1000 envíos al mes con un máximo de 500 al día. Si nos fijamos en acumbamail, el número de envíos es de 2000, mientras que, en el caso de Brevo, los envíos son de 300 al día.
Si los correos lanzados en la campaña no son entregados, todo lo demás daría igual. Para garantizar esta entregabilidad, Mailrelay trabaja con rangos de IP propios y algoritmos de mejora de entregabilidad que optimizan reputación, lo que al final se traduce en un mayor número de mensajes recibidos en la bandeja de entrada.
Mailchimp, Brevo o Acumbamail también trabajan la entregabilidad, pero la combinación de pools controlados y reglas de envío de Mailrelay suele dar resultados muy sólidos en listas bien mantenidas. Aquí, por cierto, la higiene de datos es responsabilidad compartida: segmentar, limpiar rebotes y usar doble opt-in siempre ayuda.
La automatización es la otra pata que separa una herramienta “para enviar” de una plataforma “para vender”. Mailrelay incluye un constructor visual de flujos con condicionales: series de bienvenida, campañas de goteo, recuperación de carritos, recordatorios de inactividad o emails de cumpleaños. Es fácil encadenar acciones en función de aperturas, clics, etiquetas o valores de campos personalizados.
Mailchimp y Brevo cuentan con automatizaciones avanzadas, sí, pero en muchos planes las funciones realmente potentes quedan por encima del escalón básico. Con Mailrelay puedes construir recorridos útiles desde el primer día, incluso en el plan gratuito.
Poder disponer de informes en tiempo real para ver el buen funcionamiento es fundamental en cualquier campaña de email marketing. Los informes en tiempo real de Mailrelay incluyen mapas de clics o mapas de calor y métricas de apertura y conversión que te ayudan a corregir diseño, priorizar bloques y ajustar llamadas a la acción. Aunque el resto de las empresas también ofrecen informes completos, el enfoque de Mailrelay resulta más útil a la hora de tomar decisiones.
Gracias a su API, Mailrelay es capaz de conectarse con CRMs, ERPs, CMS y comercios electrónicos. Además, por medio de Make.com, es posible conectarse con cientos de plataformas. Esto abre la puerta a sincronizar leads, disparar emails transaccionales tras un pedido o actualizar segmentos desde tu aplicación.
Mailchimp, Brevo y Acumbamail también disponen de APIs y conectores populares; la diferencia está en la curva de implementación.
En captación, todas compiten con formularios y páginas de aterrizaje. Mailrelay incluye formularios de suscripción personalizables y landing pages listas para publicar sin depender del equipo web, con opciones de doble opt-in y campos adicionales para segmentar desde el alta. Si trabajas con CMS como WordPress o con tiendas online, tener ambos —form + landing— nativos reduce fricción y acelera campañas.
Cuando algo falla, lo único que quieres es hablar con alguien que lo resuelva. Mailrelay ofrece soporte multilingüe —teléfono, chat y tickets— incluso en el plan gratuito. Este punto es diferencial: poder levantar el teléfono en plena campaña de Black Friday y que te atiendan sin tener que “subir de plan” no tiene precio. En otras plataformas, el soporte prioritario suele estar ligado a niveles superiores o al volumen de gasto.
¿Y el editor de emails? Mailrelay tiene un constructor intuitivo para maquetar newsletters modernas sin pelearte con el HTML, con bloques reutilizables y plantillas que pasan bien por los filtros habituales. Si tu equipo es de copia-pega y cambias cuatro cosillas, te sirve. Si te gusta afinar, también. Al final lo que importa es que se vea bien en móvil, cargue rápido y deje claro el mensaje; el resto son adornos.
Por todo lo comentado anteriormente, Mailrelay se ha convertido en una de las mejores opciones para campañas de email marketing, ya sea utilizando su plan gratuito o eligiendo alguno de sus planes de pago que ofrece.
